SI LA CAZA NO EXISTIERA HABRÍA QUE INVENTARLA
Está triste este primero de Abril. Nuestra “normalidad” climatológica, como bien dice mi amigo Cayetano, me impide siquiera pisar el campo para trabajar un poco y acicalar una viña, que aunque con bastante retraso ha arrancado ya. Acabo de desayunar leyendo a Doña Elvira en su blog del periódico digital durangon.com y la verdad es que su post me ha hecho reflexionar y motivado a escribir estas líneas para contar lo que nos ocurrió el pasado viernes.
Accidente de tráfico
El caso es que el viernes, cuando nos dirigíamos de Burgos a la Granja Escuela de Arlanzon a pasar la noche, tuvimos la mala suerte de atropellar una nutria en una carretera que transcurre a unos 500 metros del río. No pudimos hacer nada, apenas tuvimos dos segundos para decidir no dar un volantazo y poner en riesgo la vida de todos. No sabíamos que habíamos atropellado, un zorro, una liebre… El caso es que cuando pudimos ver de qué animal se trataba, la pena y el sentimiento de culpabilidad fue grande. ¡Una nutria!, jamás había tenido la posibilidad de contemplar este animal en libertad, ni siquiera sabía que había nutrias en el río Arlanzon. Y la primera que veo me la cargo con el coche sin poder evitarlo.
Esa noche, tras explicar a mis hijas de que animal se trataba, le di muchas vueltas para entender como una nutria se podría encontrar tan lejos de su medio. Seguro que las cuantiosas lluvias de la zona provocaban un fuerte deshielo de la nieve acumulada en la Sierra de la Demanda y el consiguiente desagüe del embalse de Uzquiza inundando las campas que se encuentran junto al río. Pero ya nada podía hacer, salvo acrecentar el “Complejo de Calimero” que cada vez invade mas a este humilde ciudadano cazador.
Complejo Calimero
Como establece la legalidad, la nutria fue entregada al día siguiente en las oficinas del Seprona de Burgos, donde informe del lugar del atropello. Pero, ¿que hubiera ocurrido si en vez de atropellar involuntariamente esta nutria, el accidente se hubiera producido durante el ejercicio de la caza y debido a una negligencia involuntaria por mi parte al confundirla con una especie cinegética? Obviamente no voy a culpar a los agentes de la autoridad, que cumpliendo con su trabajo aplicarían sobre mi persona una sanción ejemplar al tratarse de una especie protegida. Pero no es ahí donde quiero llegar, me refiero a que diría cualquier anticaza sobre este hecho y como lo aprovecharía para atacar a la caza y los cazadores en una de sus numerosas y estudiadas campañas de desprestigio. Imagino el titular: “Cazador asesina a una nutria”.
Que injusto ¿verdad? Un accidente depende quien sea el responsable puede tener una interpretación completamente diferente. No se trata de justificar ninguna actitud negligente de los cazadores y mucho menos de cualquier tipo de furtivismo. Pero estaría bien que esta sociedad tan sensible con la naturaleza valorase que muchas especies no cinegéticas cuyas poblaciones están en riesgo de desaparición son mucho mas sensibles a los efectos entre otras muchas acciones, como por ejemplo los atropellos, que de la caza. Y en estos casos, no se les puede echar la culpa a los cazadores ya que quienes conducen los automóviles son precisamente ellos y nos puede tocar a cualquiera matar a una nutria o cualquier otro animal.
No se vayan todavía aun hay mas…
Por no hablar de la responsabilidad con los accidentes de trafico producidos por especies cinegéticas. Es un hecho comprobado que cada día hay mas corzos, jabalíes, ciervos… que son un peligro potencial en nuestras carreteras y que el aumento de sus poblaciones produce mas accidentes de trafico, poniendo en serio riesgo la seguridad de las personas.
Los cazadores solamente podemos cazar lo que establecen los correspondientes Planes Cinegéticos regulados por las administraciones competentes y al contrario que nuestros vecinos europeos, desde hace años somos los responsables de los daños que produzcan las especies cinegéticas, otra injusticia mas que en muchos casos hace inviable la practica de la caza y ya saben, cuanto menos se caza mas riesgo de accidentes. «La pescadilla que se muerde la cola». Aunque por fin se atisba alguna buena noticia ya que parece que este problema se va a solucionar si se aprueba la nueva Ley de Montes.
Nosotros nos encargamos de regular las poblaciones de estos animales. El equilibrio ecológico esta roto por la acción del hombre y cada vez es más necesaria la intervención de la caza. Pero, si para algunos anticaza los cazadores somos tan malos y tenemos que desaparecer, ¿quién va a regular (cazar) las poblaciones de corzos, ciervos y jabalíes entre otros? No es ninguna exageración afirmar que si no se cazaría en dos años los jabalíes estarían por los parques de Bilbao, de hecho en Barcelona ya esta ocurriendo, y es de suponer que los muertos por accidentes de tráfico producidos por especies cinegéticas se multiplicarían.
Pero no se preocupen, que los cazadores seguiremos siendo los malos de la película y una especie a extinguir por parte de grupúsculos que no tienen ni puñetera idea de lo que dicen.
Me ha gustado el articulo de Mertxe, lo titula “Somos lo que creemos”. Después de reflexionar y aunque entiendo que para un titular es demasiado largo, yo añadiría “Somos lo que creemos y hacemos, pero nunca lo que decimos”. Para terminar una frase: «Si la caza no existiera habría que inventarla»