Hoy se cumplen 365 días desde que me afectó una enfermedad importante que me puso literalmente contra las cuerdas. Era cuestión de tiempo, el sobrepeso, la edad, el modo de vida…

Pues bien, como escribía un año después empezamos un camino con tranquilidad, habiendo quitado una mochila importante de peso y cinco pares de zapatillas gastados que me han posibilitado caminar durante este tiempo unos 3.000 km, para poder prepararme y afrontar esta prueba.

La motivación diaria de caminar una distancia ha sido importante para mi recuperación. Aunque no me considero ejemplo de nada, si a alguien le puede servir mi experiencia, me alegraría mucho. A mi desde luego me ha servido y espero que este camino me ayude todavía más.

Desconectar y disfrutar del camino. No hay prisa, poco a poco y a cómodos plazos lo terminaremos cuando podamos. Abro este álbum de Facebook, donde iremos subiendo fotos y vivencias de nuestro camino.

Tenemos promesas pendientes que cumplir, algunas personas ya no están. Hay que seguir caminando.