Rural

PROCESIONARIA
Enero y el monte plagado de procesionaria. Los pinos machacados por zonas. ¿Llegará el invierno? ¿O se ha ido a vivir a otra parte?
¡Mucho ojo con la procesionaria!
La foto es de esta mañana en Huesca a más de 1.000 mt de altura

HUELE A OTOÑO
Tras un día de noviembre, cálido y de viento sur. Me han llegado los primeros aromas de otoño. Difícil de explicar para quien no ha estado en ese momento, pero es cierto. Esta tarde el campo huele a otoño 🙂
Por cierto, hemos aprovechado el día para hacer dulce de membrillo, aquí os dejamos unas fotografías del proceso:

OTRA DE AVISPAS
Por desgracia la proliferación desmesurada de la invasora VESPA VELUTINA, me obliga a desplazar todo lo que queda de mi colmenar a comarcas cuya altitud y clima impidan llegar a esta avispa asesina de abejas.
Me consta que las administraciones forales están dedicando empeño y medios para contrarrestar esta verdadera plaga que puede terminar esquilmando nuestras abejas, en alturas inferiores a 500-600 mt, y con el tiempo ya veremos si en superiores. Un servidor entiende que se trata de un problema que requiere soluciones estatales o incluso europeas, ya que no creo que se arregle con cuidados paliativos, como se esta ocurriendo. Sino que hace falta una investigación o estudio europeo serio, que permita encontrar un remedio eficiente, ante lo que nos viene encima.
Esta semana para rematar la faena, cuando mi amigo Modesto ha entrado en una chabola del monte, próxima el colmenar, casi tropieza con este super nido de avispas, en este caso autóctonas «crabro», cuya imponente colmena es más alargada y con un agujero más grande en la parte inferior que el de las «vespa velutina».
«Eramos pocos y pario la abuela» dicen… Se trata de una especie de avispas protegida. El caso es que iba a retirar el nido y dejarlo en un lugar alejado de cualquier sitio habitado, pero al leer la info de wikipedia sobre estas avispas, resulta que me acabo de enterar, «que durante el mes de setiembre, su reina pone huevos masculinos (zánganos) y nuevas reinas y, al poco tiempo, muere. Las nuevas reinas y los machos efectúan el vuelo nupcial, después del cual los machos mueren y las nuevas reinas, ya fecundadas, buscan un lugar para hibernar. Nunca vuelven a usar un nido del año anterior». Así que con solo esperar, ellas sólitas abandonaran mi chabola y se irán con su música a otra parte.
El hecho de escribir e intentar informar con este post, me ha evitado de realizar un trabajo desagradable y peligroso. Siempre es bueno informarse bien… 🙂