Blog de Juantxi Sarasketa

Mascotas

MIS MASCOTAS – 1

Continuamos con las presentaciones de las mascotas, con las que actualmente compartimos nuestras vidas.

En la foto, «lince la abandonada», que apareció hace poco más de un año, con escasos 15 cmts en mi oficina. Le sacamos adelante entre tod@s,  y  con su prole ha conseguido introducir los felinos en nuestro caserío; ya que hasta entonces, gato que pisaba nuestra casa, gato que mataban los perros. Decir también, que desde que llegaron los gatos, desaparecieron los sagus. ¡Buena noticia!

En el otro lado de la foto y con la pata encima de lince, esta «Orejas», («Txo» para el resto de la familia), que pese a tener 9 meses, se ha hecho un gigantón del copón y ya empieza a cumplir con su oficio de cuidar. Hay que ganarse el sustento, y este gandulazo come como tres normales.

Como veréis, todos lo animales de casa han sido criados por nosotr@s, lo cual tiene serios inconvenientes. Sobre todo con los que duermen, aunque sea con diferentes oficios, dentro de casa. Antes, yo era el último, después de mis hijas y la suegra. Ahora soy el ultimo detrás de mis hijas, la suegra, el perro y el gato. Y encima duermen en mi sillón.

Seguiremos informando. Todavía quedan muchas especies por presentar.

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MIS MASCOTAS

El día pasado escribí un post relacionado con Argi, el aitite (abuelo) de nuestros perros. Hoy os presento a Thor, posiblemente el perro más cariñoso que he conocido y con una afición muy rara de subirse a dormir a los sitios mas insospechados. Hoy le ha tocado a la piedra de «harri jaso» cilíndrica. Y parece que le he despertado de la siesta 🙂

Poco a poco iré presentado a todas nuestras mascotas

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Recuerdos de un pasado rehalero

Hoy le he quitado a Argi su collar. La verdad es que ya esta muy mayor y todo le molesta, esperemos que aguante este invierno, son 17 años de vida y se merece una vejez digna. Nos vamos a esmerar en su alimentación y cuidados para que así sea.

Cuando me he fijado en el collar, he podido comprobar que se trataba de un superviviente de los que utilizábamos en la rehala que tenia aita. El collar puede tener 25 años perfectamente.

Pasé muchos años ayudándole a mi padre todos los medio días, subiendo a las perreras con él a cuidar los perros. Eramos sus compañeros de caza, sus amigos, sus médicos, sus cocineros, sus cuidadores, sus enterradores;  en definitiva,  sus dueños.  Salíamos a cazar todos los fines de semana de la temporada a Urrez (Burgos), donde todavía mantenemos grandes amigos. Mi padre de perrero y yo le ayudaba con los puestos. Curiosamente, desde hace 16 años se levanta sobre esa perrera  nuestra casa y parte de nuestras vides. Es decir, Argi nos acompaña desde que teníamos la rehala hasta hoy.  Bonitos recuerdos.

Para finalizar dejar claro, que recordar el pasado rehalero, no quiere decir que uno ya no se sienta perrero. En mi casa conviven con nosotros 7 perros. Y los que vendrán…  🙂

Voy a restaurar y guardar este collar en mi oficina. Tiene muchos recuerdos que contarme.

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