Ciudadano cazador
Sevilla 27S
Después de lo que me ha tocado vivir este fin de semana en Sevilla, creo que toca hacer una pequeña reflexión. Han sido dos jornadas intensas entre cazadores. Donde aparte de conocer una preciosa ciudad y una importante feria de caza, he acudido a un evento de los grandes. Una multitudinaria manifestación donde los cazadores andaluces han escenificado su fuerza y entrega. Donde la Federación Andaluza de Caza (FAC) ha demostrado un liderazgo y una capacidad de convocatoria importantísima. Donde ha reinado la buena organización, la cordialidad y la reivindicación de los derechos de cazadores y silvestristas.
La FAC ha congregado a más de 50.000 ciudadanos cazadores volcados con su federación, frente al Palacio de San Telmo. Los dirigentes de la Junta de Andalucía, si son “medianamente normales” no pueden ignorar esa evidencia, a no ser que pretendan suicidarse políticamente.
Mis felicitaciones a la Federación Andaluza de Caza, a su Junta Directiva y a su Presidente José María Mancheño por todo lo acontecido desde el comienzo, hasta el final de la manifestación. Solo quienes le escuchamos ayer, sabemos hasta donde llegaron sus palabras a los cazadores.
Arriaga, cazador de talento
Siempre se lo he escuchado a mi padre y yo pienso igual. Cuando llegue el momento me gustaría morir cazando. Creo que de esta entrevista se pueden aprender muchas cosas.
Los cazadores y pescadores aportamos a la memoria de la sociedad
¿Sabían que existen personas cuya memoria, a través se su existencia, aportan un patrimonio intangible inmaterial insustituible, en la interpretación de las profundas transformaciones acaecidas en los últimos cien años, tanto en el ámbito social, cultural, económico, político o ambiental?
Una pregunta larga, pero la iniciativa “Tesoros humanos vivos” , un programa promovido por la UNESCO. dirigido por la Diputación Bizkaina y la Universidad de Deusto, pretende mantener las vivencias de una serie de personas, a titulo personal o como representantes de un colectivo, de forma que las generaciones venideras las puedan conocer y tener en cuenta.
Hoy he conocido que una de esas personas va a ser mi aita, Juan Antonio Sarasketa Legina. Tesoro vivo, sin duda.
Aunque no lo parezca, esto forma parte del arduo trabajo para situar a la caza y la pesca donde por derecho propio se merecen. Porque aparte de cazadores somos ciudadanos que contribuimos al desarrollo de nuestra sociedad. Somos ciudadanos cazadores y a mucha honra.
